PATRIA - FERNANDO ARAMBURU

Por una vez, y sin que sirva de precedente, me voy a poner sería para hacer la reseña. El tema lo merece y hay que reconocerle a Aramburu la valentía de afrontarlo. 

Es la historia del anuncio del alto al fuego definitivo de la banda ETA y cómo afectó a las distintas partes de la sociedad vasca. Concretamente se centra en dos familias residentes en cualquiera de los muchos pueblos en su día controlados por ETA y se narra en primera persona por los protagonistas. Ambas familias han sido amigas de toda la vida, con esas amistades de pueblo que son a muerte....hasta que dejan de serlo y desembocan en una animadversión igual de fuerte. 

Una de las familias tiene un hijo preso por pertenecer a ETA, condenado a muchos años por asesinato. El padre de la otra familia, empresario de transportes, murió asesinado por ETA.  Durante todo el libro se juega con la posibilidad de la intervención del hijo de la otra familia en su asesinato. 

El libro es durísimo y ataca de frente el problema contándolo desde el punto de vista de cada uno de los protagonistas. La progresiva radicalización de los jóvenes, su convencimiento de que viven oprimidos por el Estado y por tanto la suya es una guerra patriótica. El miedo del resto del pueblo a oponerse a esa creciente masa radicalizada o quizá su apatía, que les hacen convertirse en cómplice y apoyo de toda la estructura de ETA. 

El amor de las madres, personificado en dos de ellas: la madre del asesino y la madre de uno muerto a manos de la Guardia Civil. Y como ese amor atávico les hace defender con más saña que nadie la lucha de sus hijos, asumir como propios unos ideales que poco antes rechazaban, aunque fuera en la intimidad.

Las víctimas y su complejo de culpa en los años más duros.  Obligados a abandonar su casa no solo por temor a represalias, sino por la hostilidad que su presencia despierta en el resto de pueblo. Cuando se anuncia el alto al fuego y la viuda protagonista se atreve a volver al pueblo, despierta las iras del sector más radicalizado, personificado en la que en su día fue su mejor amiga, hoy madre de un asesino convicto.  La vuelta se percibe en el pueblo como un acto de revanchismo, venir a restregar su victoria en las narices del pueblo oprimido una vez más por el Estado. Y también despierta miedos a represalias. Pero poco a poco la voz de los que callaron por miedo, empieza a oírse.

Enfrentar este tema de un modo tan personal, tan descarnado y tan profundo, no es fácil, ofende en aquellas partes en las que los asesinos, sus familias, sus seguidores, defienden su postura en primera persona.  También describe con maestría el,abanico de sentimientos de las víctimas: los que quieren desaparecer, borrarse el estigma de víctima de la cara, los que mantienen viva la ira y la rabia y se niegan al olvido, a ser una estadística, los que intentan seguir con su vida...

Por todo esto es una pena que, conforme avanza la novela, el autor se sumerja más en el costumbrismo galdosiano y pasen a tener mucha más relevancia los hijos que se divorcian, la carrera profesional del otro, la orientación sexual del de más allá, enfermedades, novios... Lo que viene siendo el día a día de cualquier familia en cualquier lugar, y de repente toda la descarnada dureza del tema inicial se diluye en esta cotidianidad, que igual es la intención inicial del autor, pero no la pillo.

¿Me ha gustado? Si, pero esa última deriva a mi me sobraba.  


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