4,3,2,1 - PAUL AUSTER

Soy yo, está claro. Me he convertido oficialmente en una vieja amargada. No hay otra explicación a la decepción tan profunda que me están provocando autores que hasta hace poco me apasionaban. Primero fue Ken Follet y ahora Paul Auster.

Que me encantaron "Trilogia en Nueva York" y "Sunset Park".  "Brooklyn Follies" me pareció una obra de arte.  Asi que, cuando por fin se publicó esta última novela, a la que han llamado "la novela del año", me lancé directa a leerla. 

Bueno, además de una vieja amargada, me he vuelto gilipollas.  Tardé 150 páginas en entender de qué demonios iba la novela. En mi descargo diré que tiene 986 páginas, osea un 15% del libro.  

Cuenta la historia de un crío judío nacido en los años 40, al que le gustan los deportes y escribir.  Su padre tiene un negocio de electrodomésticos y su madre es fotógrafa.  A partir de ahí la cosa se embrolla de mala manera, porque cada capítulo parece que todo vuelve a empezar, hasta que caes en la cuenta de que está contando la historia del chico pero cambiando determinados aspectos fundamentales.  Por ejemplo en una de las versiones su padre muere, en otra, se divorcian. Unas veces estudia periodismo en Columbia, otras literatura en Stanford... Un follon. Y asi durante casi mil páginas, que ya no sabes si el crio es gay o no, si se ha liado con su prima o su prima es ahora su hermanastra.  No hay cristiano que lo entienda. Y el muy capullo va y te explica todo en las últimas cinco páginas, con lo fácil que habría sido hacerlo al principio. 

En definitiva, de esos libros que te terminas porque no das crédito a tanto despropósito y confías en una redención final que te reconcilie con un gran autor, pero no, de reconciliar nada. Retiro embajadores hasta nuevo aviso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario